lunes, 31 de enero de 2011

Sacerdote errante

Otra semana, otra carta. Esta con mucha historia: la historia del nombre de este blog, y por extensión, de este grupo de gente.

El sacerdote errante: un arma potente, de buen alcance e inquisitorial[1]; surgió originalmente como referencia humorística a los encuentros aleatorios en juegos de rol como Dungeons & Dragons, y específicamente a la carta de HeroQuest llamada Monstruo errante que está oculta en el mazo de tesoros y sale de vez en cuando para desesperación de aquellos jugadores que buscan una pócima curativa antes de pasar a la siguiente habitación.

Partiendo de ese punto, empezamos a trabajar sobre la idea. Podríamos haber dibujado un orco con pintas de cerdito[2] vestido de cura, pero la imagen del cura con maleta y camisa hawaiana caminando sobre el mundo era demasiado hilarante como para dejarla pasar[3][4].

La naturaleza inquisitorial de la carta cayó por su peso cuando empezamos a agrupar las que ya teníamos en «familias». ¿Qué va a hacer si no un cura de viaje (y de incógnito) por todo el mundo purgando a los herejes allá donde va?

Y por supuesto, vaya donde vaya, el sacerdote errante está dispuesto a defender a los píos de esas sabandijas que pretenden pervertir las ideas de la Santa Madre Iglesia.


[1]El sueño del bando castellano, vamos.

[2]Hablaremos de esa idea en concreto mas adelante.

[3]La hilaridad de la imagen es aún mayor si estas familiarizado con videojuegos como Katamari Damacy o Tasty Planet.

[4]La carta deja de ser hilarante (al menos en parte) cuando te das cuenta de que el monje parece estar viajando a las Indias Orientales.

lunes, 24 de enero de 2011

Cáscara de plátano

Uno de los gags más conocidos de la historia del humor es el resbalón con una cáscara de plátano. Tanto que posiblemente sólo se use ya en las parodias.

Aquí es donde apareció la Cáscara de plátano, que originalmente iba a representar al pobre monje que resbala y caía en ¿un pozo de lava? ¿un foso con pinchos? ¿pirañas? ¿cocodrilos? Para comprender esta carta hay que entender primero que Papado comenzó de forma muy espontánea. Tanto, que su base la conformaron dibujos divertidos, que podían o no, adaptarse al juego. Podían no adaptarse, porque, por ejemplo, aún no sabíamos el tamaño físico de las cartas y si cabrían o no dichos dibujos.

Cáscara de plátano (la original) no cabía. ¡No pasa nada! La haremos más pequeña. Pero quizás por lo limitado de nuestras habilidades pictóricas, no pudimos hacer un dibujo pequeño, donde apareciese un monje resbalando hacia una muerte segura y que al mismo tiempo nos permitiese ver claramente la piel de plátano. Y mucho menos de un modo gracioso.

Entonces vino el pensamiento lateral. ¿Nunca les ha parecido que la monda de un plátano se asemeja un poco a la típica boca de planta carnívora? ¿ni un poquito? Bueno, pues nosotros sí, y es aquí donde aparece este plátano gigante y mutante y carnívoro, para devorar a estos pobres feligreses. Extraña vuelta de tuerca al conocido gag.

Y si Dios es un mono, una carta a tener en cuenta.

martes, 11 de enero de 2011

Dios es Uno y Trino

Para compensar que esta entrada llega tarde, vamos a comentar dos cartas a la vez, y es que hacen pareja (o trío) tanto en el juego como ahí fuera. Las cartas son las doctrinas «La Trinidad son tres» y «la Trinidad es uno» y hacen referencia, como no, al Dogma de la Santísima Trinidad

Las cartas en sí son una pareja de doctrinas en apariencia mutuamente contradictorias que al entrar en juego mofifican la forma en que que se efectúan las votaciones para aceptar y eliminar otras doctrinas. La forma «habitual» es la explicada por «La Trinidad son tres», en la que cada cardenal tiene un voto; mientras que «La Trinidad es uno» cambia el sistema de forma que cada tres casillas emitan un único voto, decidido por la mayoría local. Esto último puede volverse realmente complicado cuando hay cartas en juego que cambian la posición de las fichas del círculo interior, como «La Tierra es el centro del Universo».

Sobre el concepto en el que se basan las cartas pueden decirse muchas cosas. Aparentemente tiene antecedentes históricos tan diversos como el Trimurti hindú, pero como tantas otras cosas en la doctrina cristiana viene de los exégetas que intentaban darle un sentido único a todo el cuerpo doctrinal que venía antes que ellos[1]. Había serios problemas con los conceptos de omnisciencia, omnipotencia, ompnipresencia, la existencia de un Hijo de Dios separado del padre[2], y esa cosita medio rara e incorpórea que se llama Espíritu Santo, aparece en según que pasajes del Libro y es la fuente de la Inspiración Divina

Lo de Uno y Trino tenía además algunas connotaciones muy interesantes que se han perdido con el tiempo. Hoy en día poca gente entiende que significa aquello de «una sola naturaleza y tres personas», pero en aquella época no era raro que un mismo hombre tuviera mas de un cargo político u oficial (una «persona») y aunque no podía representar mas de uno a la vez, podía hacerlo secuencialmente.


[1] A principios del siglo XX este tipo de gente intentaba escribir la biografía de Sherlock Holmes asumiendo que todas las historias publicadas eran verdad: a principios del XXI se dedican a escribir en los wikis de Transformers.

[2] Si son diferentes personas no pueden ser ambos omnipotentes, pero si son la misma, la omnipotencia convierte en un hecho sin sentido el sacrificio voluntario del hijo en la cruz. Ha habido auténticas grescas por las distintas teorías.

domingo, 2 de enero de 2011

En mi imperio no se pone el sol

Si el criterio para elegir el material base de estos pequeños artículos fuera puramente humorístico, habría escogido una carta diferente. Aparte del rostro risueño del expy de Luis XIV encima de una frase de Carlos V la carta no es en sí especialmente graciosa.

Pero sus consecuencias son complicadas. Muy complicadas. Así que vamos a explorarlas un poco:

La primera cosa que parece pasarse por las cabezas de los jugadores es cambiar el blanco potencial de una carta de ataque para llegar con ella a otro sitio, cosa que es perfectamente posible. Nótese no obstante que si se emplea sobre una carta que ya ha entrado en juego y el nuevo blanco no es compatible con el blanco ya escogido la carta no cambiará de blanco, sino que quedará sin efecto.

No puede ser usada para convertir al Papa. Las reglas no dicen que no haya cartas que puedan convertirle. La idea es que el Papa no puede ser convertido. Si que podría emplearse para emplear una carta de defensa normal sobre el Papa o una de defensa papal sobre un sacerdote.

Puede ser usada[1] para cambiar el objetivo de las doctrinas haciendo que se apliquen sólo a determinados jugadores o fichas, permitiendo combinaciones bastante retorcidas.

Y finalmente, esta el Apocalipsis:

Desde el momento en que esta carta entra en juego solo quedan cinco turnos después de los cuales gana el jugador que posea mas influencia.

Este movimiento fue descubierto por uno de nuestros betatesters: Apocalipsis puede ser modificada para otorgar la victoria en cinco turnos a un jugador en concreto a menos que otro sea proclamado Papa primero, alguien use El rol es cosa del Diablo o alguien encuentre una rima, si JC era un rapero.

Pero esa es otra historia, y deebrá ser contada en otra ocasión.


[1] Y de hecho fue originalmente diseñada para ello.